[Twitchtober:] Día 8. Animales Etéreos

Buenos días, buenas tardes lectores. Continuamos con este twitchtober y hoy tenemos la premisa de Animales Etéreos. Yo he escogido un pavo real con un poder peculiar. Hoy no hay pildorita de mitología pero sí un relato muy especial. 

El claro de las almas dormidas  

En el claro más antiguo del bosque, donde el aire parecía hecho de suspiros, apareció un pavo real de luz. No caminaba: flotaba. Sus plumas eran hilos de aurora que se deshacían en polvo dorado al moverse. Nadie lo había visto jamás, pero todos lo soñaban: el Pavo Real Eterno, guardián de los reflejos perdidos.

Una niña, llamada Lira, llegó hasta el claro siguiendo un rumor de campanas invisibles. El ave la miró con un ojo que contenía galaxias. Ella no sintió miedo, solo una dulzura que le erizó el alma.

—¿Por qué vienes a mí? —preguntó ella sin voz.

El pavo real desplegó su cola, y cada ojo de pluma mostró un recuerdo: un río que había amado, una palabra que no se atrevió a decir, una estrella que se apagó con su llanto. Lira comprendió que el ser no era un animal, sino la suma de todo lo que alguna vez brilló y fue olvidado.

Cuando el amanecer tocó el bosque, el pavo real se disolvió en el aire, dejando solo una pluma que no pesaba nada. Lira la guardó en el corazón. Desde entonces, cuando soñaba, todo el cielo se abría con colores imposibles.