Buenos días, buenas tardes, buenas noches lectores.
Hoy en el twitchtober hablamos de cartas con un dios muy especial. Hermes, el mensajero del Olimpo.
Hermes es un dios olímpico griego, hijo de Zeus y la pléyade Maya, conocido principalmente como el mensajero de los dioses. También es el dios del comercio, los viajeros, las fronteras, la oratoria, los ladrones, los inventos y el guía de las almas al inframundo. Su nombre latino es Mercurio.
El relato que traigo hoy se titula Hermes y el paquete perdido. Espero que lo disfrutéis.
Hermes y el paquete perdido
Hermes, mensajero de los dioses, tenía fama de rápido… pero no de organizado. Una mañana, mientras desayunaba néctar con tostadas de ambrosía, Zeus le gritó desde el Olimpo:
—¡Hermes! ¡Entrega este paquete urgente a Hades!
Hermes lo tomó, asintió con solemnidad y salió disparado.
El problema fue que, en el camino, se entretuvo. Primero, paró en Delfos a jugar una partida de dados con Apolo (“solo una ronda”). Luego ayudó a una ninfa a escribir una carta de amor, y finalmente se perdió en una tienda de sandalias nuevas: “no puedo ir al Inframundo con este calzado del año pasado”.
Cuando por fin llegó ante Hades, sudando y despeinado, el dios del inframundo lo miró con sospecha.
—¿Tarde, no?
Hermes abrió el paquete con orgullo… y descubrió que dentro había una tarta de cumpleaños.
—Eh… ya no creo que sirva —dijo, mientras las velas derretidas formaban una sopa de cera.
Hades suspiró.
—¿Sabes qué, Hermes? Te encargaré los envíos de almas extraviadas. No puedes hacerlo peor.
Hermes sonrió.
—Trato hecho. Aunque aviso: cobro extra por servicio exprés.
Y así nació el primer servicio de mensajería divina… con entrega garantizada más o menos en tres milenios.
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