¿Sabéis cuando ocurre ese momento en el que llega una historia y te cambia todos los parámetros de lo que considerabas como Literatura? Pues a mi me ha ocurrido este verano.
En Agosto comencé a escuchar las obras de Goran Petrović, un escritor serbio estrechamente ligado al realismo mágico. Audible, la aplicación de Amazon que tiene audiolibros y podcast me hizo descubrirlo. La mano de la buena fortuna es una obra de esas que si la lees o la escuchas de manera premeditada te deja con la miel en los labios. Yo solía ponerme los audiolibros en la siestas o por las noches.
Comienza de manera precipitada, contándonos la vida de un escritor, que debe corregir un libro ya publicado en el que está otra vida. A Adam Lozánic le encomiendan la tarea de corregir una publicación ya definitiva. En este libro se cuenta la vida de Anastas S. Branica, un escritor ya fallecido hace 50 y que, por tanto no pondrá pegas a las objeciones de Adam. Motivado por la suma de dinero que le va a entregar el matrimonio, comienza a leer Mi Legado. En esta obra se encuentra al propio Anastas y a otros dos personajes más misteriosos que incluso aquel matrimonio que posee el libro.
En La Mano de la buena fortuna se aprecian dos historias realmente sorprendentes; La primera es Anastas S. Branica, un hombre que crea un mundo a medida de la mujer que ama. Dicho mundo se crea con palabras, cosa que me ha recordado a los mundos de papel que Margaret Cavendish ofrece en El mundo deslumbrante. Este término también alimenta a la segunda historia de amor, que es la que tiene el autor, puesto que adora el acto de leer y aquí se le rinde homenaje. Tanto Adam como Anastas son capaces de adentrarse tanto en una historia que se encuentran a otros lectores.
¿Qué es lo que más llamativo de esta historia? La forma que tiene de narrar el autor. Se puede empatizar con todos y cada uno de los personajes de la historia. Ha habido momentos en los que he desconectado porque divagaba mucho pero creo que es una obra que quiere a la literatura. Utiliza metáforas como "Jardín de palabras", elementos que me han parecido una forma de darle cariño a los libros, a las palabras y a esas historias que nos hacen viajar. Es una novela en la que lo que menos importa es la vida del escritor, lo que más, la forma de darle cariño a una disciplina tan milenaria. Totalmente recomendable.
No hay comentarios: