[Reseña:] El sentido de la maravilla en Lamusa de May López

 

Querido lector 

¿Sabes de esos libros que empiezas a leer y te enamoras hasta el último segundo? Pues eso ha ocurrido con Lamusa de May López. Este libro es una de las últimas novedades de Crononauta, una editorial que es maravillosa y hace unas ediciones muy especiales. Lamusa cuenta una historia muy peculiar del pueblo de Villamarea de la sal, el cual tiene una leyenda de un monstruo anclado a las salinas. Dicha leyenda no se recuerda hasta que el pintor local Domingo Lluvia. Su hija Brenda es la protagonista, y también está acabando con su arte por temor a acabar como el. Enora será quien la haga enfrentarse a sus miedos y demonios. 

Si hay algo que representa a esta historia es el arte, pero no contado con dosis de edulcorante. La historia cuenta el proceso artístico, o mejor dicho las peores partes del proceso artístico que normalmente no se ven en redes sociales. Los artistas no podemos estar constantemente creando. De hecho es más común que se esté bloqueado. 

«Las palabras no fluían, no podía siquiera pensar en ellas. No desde hacía más de un año. Ya no podía».

La historia de May López ha conseguido que me ponga a escribir después de terminar el libro. Tanto el personaje de Brenda como el personaje de Enora son muy diferentes entre sí pero se complementan tanto a lo largo de la historia que casi pueden interpretarse como las ganas de escribir de la propia Brenda y el sufrimiento que hay detrás del pensamiento de acabar como su padre. 

La ambientación te gustará si amas la fantasía oscura, un género creado por una mujer pero de eso hablaremos en otra ocasión. Es una novela que se hace corta pero eficiente y amena. Además no solo se narra la historia de Brenda sino que también hay resquicios de la historia del pueblo y de Lamusa el demonio de las salinas que marca a nuestra protagonista. Además los capítulos tienen por título los movimientos del Réquiem de Mozart, lo cual añade más detalle a la historia. 

«Corre, corre, cuenta, cuenta,

La noche cae y Lamusa despierta.

Corre, corre, cuenta, cuenta,

La noche cae y Lamusa está hambrienta»