Buenos días, buenas tares, buenas noches oyentes.
El Ojo de Horus, también conocido como Udyat, es un símbolo del antiguo Egipto que representa la protección, la sanación, la restauración y el renacimiento. Proviene del mito del dios Horus, quien perdió un ojo en una batalla contra Set y luego lo recuperó, convirtiéndolo en un amuleto mágico con propiedades curativas. En la actualidad, sigue siendo popular como talismán de protección y como motivo estético, especialmente en joyería y tatuajes.
En la arena dorada donde el Nilo suspira,
nació un ojo de fuego y de luna encendida.
Era Horus el alto, halcón del destino,
que en batalla sagrada perdió su camino.
Seth, la sombra del caos, le arrancó la mirada,
y el cielo lloró sangre sobre la madrugada.
Mas Thot, dios del verbo, del número y del arte,
tejió con sus manos la luz en cada parte.
Renació el ojo, completo y eterno,
símbolo del orden, del bien sempiterno.
No mira: comprende. No juzga: resguarda.
Es llave y espejo, presencia que guarda.
En su curva reposa la luna creciente,
en su pupila duerme el sol incandescente.
Mide el tiempo, el pulso, la vida y la muerte,
marca el ciclo divino, la suerte y la suerte.
El ojo que todo lo ve, que todo equilibra,
vigila al faraón, al hombre, y lo libra.
Protege al viajero del desierto ardiente,
y al alma que busca su luz interiormente.
Oh, Udjat sagrado, visión de armonía,
que disuelve el caos, que alumbra el día.
Eres símbolo antiguo, guardián y medida,
el ojo que observa el alma y la vida.

No hay comentarios: