Hoy la premisa es espacio y hablaremos de Nut, que es la diosa egipcia del cielo y la madre de todos los dioses.
Nut es la diosa egipcia del cielo, la madre de todos los dioses, representada como una figura femenina arqueada sobre la tierra, protegiéndola. Se la asociaba con el ciclo del día y la noche, tragándose al sol al atardecer y dándole a luz cada amanecer. Nut también tenía una función protectora, especialmente para los difuntos, ya que se creía que sus cuerpos se convertían en estrellas que viajaban a través de ella para renacer, y su imagen se usaba en sarcófagos y tumbas.
El poema que traigo hoy se titula Nut, madre del firmamento y espero que os guste.
Nut, madre del firmamento
En el azul eterno se alza tu frente,
Nut, diosa vasta, cúpula viviente.
Tu piel destella, cosmos encendido,
y en cada estrella guardas un latido.
Tu cuerpo abraza al mundo dormido,
Geb te suspira, tierra y gemido.
Mas Shu separa el beso sagrado,
y el aire queda, juez condenado.
Tú, que pariste el sol cada aurora,
lo ves morir cuando el día implora.
Tu vientre es cuna, noche infinita,
cuna de astros, madre bendita.
Cuando el desierto calla su canto,
tus luces tiemblan, destellos de llanto.
El Nilo reposa, la arena sueña,
y tu silueta al amor despeña.
Ra te observa, celoso, distante,
teme tu brillo, cielo amante.
Mas tú no temes, sigues serena,
teje en tu pecho la urdimbre plena.
Oh Nut, que cubres todo el deseo,
manto de sombra, eterno paseo,
tu abrazo frío no es condena,
es fiel promesa, amor que suena.
Cuando la noche cierre su duelo,
volverás madre, templo del cielo.
Y el sol, tu hijo, cruzará el viento,
para dormir bajo tu firmamento.
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