[Reseña:] Narrar la anomalía: cuerpo, mirada y subjetividad

El cuerpo en que nací ha sido uno de mis descubrimientos de este 2025. Por desgracia la discapacidad o lo que es diferente no se suele ver mucho. En este libro, la autora nos cuenta su infancia y adolescencia en México marcada por su defecto de nacimiento. Uno de los puntos fuertes de este libro es que lo hace cómo si realizase un soliloquio contado a un psicoanalista. Esto quiere decir que los capítulos son breves pero tienen mucha profundidad e intensidad a la hora de mostrar los sentimientos y los acontecimientos de la autora. 

Es un diálogo íntimo entre la autora y el lector, aunque el lector no sea el receptor clave. En este libro el cuerpo se convierte en un elemento de extrañeza pero también de resistencia. En este caso la autora, al presentar un ojo con poca visión hace una representación clara de su discapacidad y de las múltiples manera en que la limita. Esto hace que El cuerpo en que nací sea un testimonio muy honesto que explica cómo entender una identidad que se va forjando con la culpa, la vergüenza y el deseo de pertenecer a un grupo que la autora considera como "ajeno". 

Aunque El cuerpo en el que nací destaca por su honestidad y profundidad emocional, también presenta algunos aspectos que pueden resultar limitantes para ciertos lectores. El uso del soliloquio dirigido a un psicoanalista, si bien aporta coherencia y una fuerte unidad de tono, puede volverse reiterativo a lo largo del libro, dando la sensación de que algunas reflexiones se prolongan más de lo necesario o regresan a ideas ya planteadas.

A pesar de este aspecto, puedo decir que El cuerpo en que nací no es solamente una autobiografía honesta, sino una exploración sincera de cómo aprendemos a habitar un cuerpo que no encaja en la norma, y de cómo la infancia y la adolescencia dejan marcas que el tiempo no borra del todo. Nettel escribe desde la herida, pero también desde la palabra como espacio de comprensión, haciendo de esta novela un texto incómodo, necesario y profundamente humano.

No creo que sea un libro que tenga pegas pero sí hay cosas que en mi lectura me han limitado bastante, tanto  como para no considerarlo una de mis mejores lecturas de 2025. La intensidad introspectiva del relato deja en un segundo plano el desarrollo de personajes secundarios y del contexto social más amplio, que aparecen a menudo como figuras difusas. A veces dicho carácter introspectivo del texto me generaba cierta distancia, ya que esperaba una trama más dinámica. 

En conjunto considero que El cuerpo en que nací es una obra sólida y valiosa por los temas que aborda y la mirada crítica que propone sobre el cuerpo y la diferencia, aunque su ritmo pausado y su enfoque marcadamente introspectivo pueden no conectar con todos los lectores por igual.